El club requería a sus socios una cuota anual de 20 liras. Para la temporada de 1987/88, el Milan estrenó al prometedor Arrigo Sacchi (ex Parma) como nuevo entrenador del equipo, quien profesaba un fútbol total basado en un pressing continuo, la conquista de los espacios dentro del campo, una defensa en zona, chaqueta juventus un notable manejo de la táctica del fuera de juego y un gran número de jugadores polivalentes que suplían a los delanteros.