El rival para octavos de final fue el Xerez CD, equipo de Segunda División que venía de eliminar al Málaga y al Cacereño. Entre ellos se encontraba la Real Sociedad, que se retiró sin jugar un solo partido del torneo a petición de los padres de los jugadores, dado el ambiente hostil que se había generado en Bilbao contra los realistas a causa de la denuncia.